Formación · I+D+i · Consultoría
Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Todos los derechos reservados ©  Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.


AVISO LEGAL    AVISO DE PRIVACIDAD

Desarrollo Empresarial · Gestión Universitaria · Liderazgo Emprendedor
Artículos

Introducción



Como si de oleadas intergeneracionales se tratara, de vez en cuando el tema del aborto vuelve con fuerza a la sociedad. Sin duda alguna no podemos negar que se trata de un tema difícil, complejo, que en la mayoría de los casos radicaliza a extremos las posturas dando un viso de que el mismo no puede ser resuelto.


La problemática de discusión del mismo, sin duda alguna, son las diferentes aristas, que devienen en diferentes posturas, a partir de las cuales se aborda el tema y que no permite, de hecho más bien obstaculiza, el llegar a un consenso. Pero, ¿y si pudiéramos establecer una base común, objetiva, concreta, específica, sobre la que pudiéramos discutir?, es más ¿si pudiéramos reducir toda la discusión a un punto en común?


Quienes hemos visto un debate sobre el aborto donde se aborden tanto la postura a favor como en contra, nos hemos dado cuenta que más que un debate es una discusión, discusión que como la hidra mitológica si se corta una cabeza argumentativa del adversario otras dos toman su lugar. ¿Se le negaría el derecho a un no nacido a vivir?, ¿se le negaría el derecho a la madre a elegir sobre su cuerpo?, ¿y si el no nacido viene con defectos que le harán llevar una vida limitada y de sufrimiento?, ¿o si la madre fue violada?, ¿y si es una menor de edad?, ¿y si su vida corre peligro?, ¿sufre el no nacido al ser abortado o no?, ¿es ético?, ¿es moral?


No hay una postura común, no hay tema de consenso, no hay una base que permita la discusión, lo que hay es una batalla campal, a veces un argumento lo gana una postura, a veces lo gana la otra postura, pero al final el tema en sí no se ha dilucidado y al parecer quedan más interrogantes en el aire que antes de iniciar lo que generalmente deviene en una diatriba.


Pero el hecho de que un sema sea complejo no implica que no pueda abordarse de una manera sencilla. ¿Cuál sería esa manera? Definir de manera clara, concreta y sucinta qué estamos discutiendo. ¿Estamos discutiendo si una mujer tiene derechos a decidir sobre todo lo que pase en su cuerpo?, ¿estamos discutiendo si un no nacido tiene o no derecho a la vida?, ¿estamos discutiendo si el no nacido siente o no?, ¿estamos discutiendo si tendrá el no nacido calidad de vida?, ¿estamos discutiendo sobre obligar a ser madre a una niña violada?, ¿sobre qué estamos discutiendo?



Descargar / leer desde