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¿DE QUÉ TRATA ESTE E-
(INTRODUCCIÓN)
Dicen que no hay nada mejor para poner las cosas en perspectiva que el tiempo. A dos años del primer Rumbo a la Cumbre y uno de la segunda parte muchas cosas han pasado, muchas cosas han cambiado, pero el destino sigue siendo el mismo: esa cumbre de nuestra existencia que simboliza la búsqueda de la excelencia personal reflejada en nuestra vida profesional. Y es que no podemos, como en ocasiones sucede, hablar de excelencia profesional cuando las bases de ello, la persona misma, está descuidada. Es como querer construir sobre la arena o fincar una casa sin cimientos.
El primer Rumbo a la Cumbre, que tomaba como referente las bienaventuranzas enunciadas por Jesús, planteaba un reto considerable pues implicaba sacar del contexto religioso que generalmente se aplica a esa historia bíblica y darle una visión de aplicación práctica en la vida personal y profesional de cada quien. La segunda parte de Rumbo a la Cumbre no se quedó atrás pues buscaba en la reflexión del camino óctuple del Buda los elementos para esa excelencia profesional sustentada en la impecabilidad de nuestra persona.
Todo camino tiene un final, aunque éste no necesariamente sea el fin de todo, en este sentido este Rumbo a la Cumbre es la última entrega de esta saga que debo reconocer y agradecer fue acogida por los lectores de una forma que todavía me abruma ya que mi intención era de compartir una serie de reflexiones sin pensar jamás en que las mismas fuera a tener la extremadamente favorable respuesta que recibió.
En esta tercera y última parte de Rumbo a la Cumbre, las bases que permiten ir hilando
una reflexión de vida y de profesión están dadas por el Bagahad Gita, texto sagrado
hinduista escrito alrededor del siglo III a. C. Su contenido es la conversación entre
Krisná -
Como ven, el reto se mantiene ya que los referentes religiosos son tomados para una reflexión de vida que tenga su impacto final en nuestra vida profesional.
Y es que en eso se resume todo: la manera en que construyamos a la persona tendrá un impacto en el profesionista, y ese impacto en el profesionista vendrá a impactar a su vez en la sociedad, así que si queremos mejorar uno o lo otro tenemos que empezar por la persona y, curiosamente, terminar con esa misma persona, ya que uno viene siendo el origen y destino de todo proceso.
Con esto en mente tomemos del mundo lo mejor que nos ofrece y a la vez ofrezcamos lo mejor que tenemos, y cuando no encontremos lo uno ni lo otro trabajemos por transmutar lo que hay en algo de mejor valía, esa es la idea central de los Rumbo a la Cumbre.
Concluyamos con el relato, concluyamos este tramo de vida, concluyamos nuestro camino Rumbo a la Cumbre.